jueves, 19 de enero de 2017

Federico Torrico Mendiburu

Uno de los pintores desconocidos u olvidados en la historia del arte peruano es Federico Torrico; hombre multifacético en la actividad cultural y artística del país. Fue pintor, escritor, político, periodista y acertado crítico de arte; fue toda una personalidad de gran preparación y talento.

Torrico nació en Arequipa en 1830 y murió en Lima el 27 de febrero de 1879. Fue hijo del ex-presidente del Perú General Juan Crisóstomo Torrico y doña María Manuela Mendiburu.

Dado el abolengo de su aristocrática familia, Federico recibió una esmerada educación. Su padre decidió para él la carrera de las armas, pero pudo más en el joven su gran vocación artística.
En 1841, Federico Torrico y su padre viajaron a Europa obligados por los azares de la política. Su padre había sido derrotado por el General Vidal en la batalla de Agua Santa y por lo tanto tuvo que dejar el país. El infortunio aparente de la familia Torrico significó la oportunidad para el joven artista. Muchos años pasó en el viejo continente aprendiendo el arte de pintar bajo la dirección de
connotados maestros y al amparo  de los más selectos y apropiados ambientes de museos y centros artísticos.

Torrico, de regreso a la patria, decidió dedicarse solo al arte, pero circunstancias diversas lo obligaron en más de una oportunidad a intervenir en política y a ejercer su bien formado criterio en el campo periodístico. Fue hombre recto y de sólidas convicciones. Defendió la justicia y la verdad. Abogó por la creación de la Academia Municipal de Bellas Artes, la que fue fundada y encargada a su dirección. Como buen artista y maestro logró numerosas promociones de distinguidos alumnos. Fue pintor muy diestro en la práctica y docto en el conocimiento. Escribió considerables tratados para la enseñanza artística a la usanza clásica, los cuales estuvieron en vigencia durante muchos años.




"Retrato" por Federico Torrico. Colección particular.


Referencias

Pintores Peruanos De La República. Juan Villacorta Paredes.

viernes, 13 de enero de 2017

Caracteres de la obra de Luis Montero

La pintura de Montero es eminentemente académica, inspirada de hecho en la magistral realización de los maestros florentinos. Su dibujo es de excelente ejecución, sus figuras son muy bien logradas por la proporción y por la espontaneidad del movimiento y la expresión. Su colorido es limpio, sus veladuras y transparencias muy bien ejecutadas debido al perfecto equilibrio de valores y tonos. La plasticidad de su empaste revela un gran conocimiento y dominio del oficio. Organiza su composición con absoluta sujeción a normas clásicas, de allí el espíritu reposado y solemne que inspiran sus obras. Son sus cuadros de realismo sorprendente, aunque se les critica de excesiva influencia greco - romana, especialmente en su obra "Los funerales de Atahualpa" en que los personajes parecen más de tipo italianizado que indígenas peruanos como debía corresponder.

Entre otros cuadros valiosos de su producción se encuentran "La Venus dormida" y "La Libertad".



Los Funerales de Atahualpa por Luis montero. Museo de Arte de Lima.



Referencias

Pintores Peruanos De La República. Juan Villacorta Paredes.
www.editoraescolarperuarte.com