miércoles, 28 de diciembre de 2016

Luis Montero

       Luis Montero nació en Piura el 8 de octubre de 1826. Murió en el Callao, atacado de fiebre amarilla el 22 de marzo de 1869.
Montero hizo sus primeros estudios en el Colegio Nacional "San Miguel de Piura", posteriormente viajó a Lima con el deseo de seguir una carrera universitaria, pero estando ya en la capital se dedicó a trabajar en el comercio, alcanzando ser nombrado gerente de una de las dependencias de la firma en que labora cuando tenía solo 21 años de edad, demostrando de este modo singulares cualidades personales.

       No obstante el futuro promisor que había empezado a forjarse, puede más su vocación artística que él había cuidado desde sus primeros años de estudiante y decidió abandonar el trabajo para dedicarse al arte. Se matricula entonces en la Academia de Dibujo y Pintura que dirige en la época Ignacio Merino. Brillantes fueron los progresos que logró Montero en su nueva carrrera. Realizó entre sus trabajos un retrato en miniatura del General Castilla que causó gran admiración y por lo que le gobierno le concede una pensión de S/. 400.00 mensuales para seguir estudios artísticos en Europa. Montero viajó a España y estudió bajo la dirección de Fortuny, pero en lo mejor de su aprendizaje tiene que regresar al Perú en 1851 por razones económicas. El gobierno le había suprimido la beca con el objeto de hacer economías. A su regreso a Lima, Montero vuelve a relacionarse con Merino al cual sucede en la dirección de la Academia de Dibujo y Pintura en 1860. En el mes de agosto del mismo año se realizó en la capital la primera exposición de pintura y en la cual participó Montero con extraordinario éxito. Presentó 19 cuadros entre los que figuraban "La Venus dormida", hoy en el museo de Arte de Lima, "La Coqueta", "La Plegaria", "El artista y su modelo" y otras obras que le valieron una nueva beca del gobierno para continuar estudios en Europa por espacio de cuatro años más. Durante su segunda vuelta por el viejo continente, Montero hace estudios en Francia e Italia, radicándose con especial interés en la maravillosa ciudad de los genios; Florencia. Desde aquí el pintor viajó a Cuba estableciendo su estudio durante un tiempo e la Habana.

       Desde la capital de Cuba regresa Montero pro tercera vez a Europa y se establece en Florencia, donde ejecuta su gran obra " Los Funerales de Atahualpa", cuadro de muy amplias dimensiones en el que presenta un total de 36 personajes de casi tamaño natural y el que es posible admirar en el Museo de Arte del Paseo Colón (Lima). El cuadro en referencia dio gran fama a Montero. En 1867 regresa a la patria el artista y su obra, haciendo escalas en Río de Janeiro, Montevideo y Buenos Aires, capitales en las que expuso su extraordinario trabajo, concitando los más  elogiosos comentarios de la crítica especializada y del público que concurrió a verlo.

       Llegó Montero al Perú en 1868, siendo recibido en el país con grande honores en reconocimiento a su prestigio y  a su labor. Como premio le concedió el gobierno una gran Medalla de Honor, la suma de S/. 25 000,00 y además una renta vitalicia de S/. 2 000,00 anuales.

       En reconocimiento a los estímulos que se le otorgaron, Montero decidió ejecutar otra gran obra de tipo histórico que recordara el magno acontecimiento de la Independencia del Perú, pero no le fue posible alcanzar sus aspiraciones por el hecho de caer enfermo de fiebre amarilla en el Callao, donde fallece a la edad de 43 años, cuando aún se preparaba apara hacer si cuarto viaje a Europa.

       La vida, la obra y los triunfos de Montero dicen mucho de su extraordinaria calidad  de artista.

Luis Montero


Referencias

Pintores Peruanos De La República. Juan Villacorta Paredes.
www.editoraescolarperuarte.com

martes, 20 de diciembre de 2016

Obra de Francisco Laso. Caracteres.

La obra de Francisco Laso presenta una gran variedad temática de la diversidad de ambientes en que vivió y estudió. Ya podemos imaginar el contraste de sus experiencias tan seguidamente entre el Perú, su costa y su sierra y la variedad de países y centros artísticos de Europa. París, Roma, Madrid, Venecia, Florencia, Bruselas y tantas otras ciudades europeas de grandiosa trayectoria artística no pudieron dejar de influir en la obra del gran pintor. Por tal razón vemos en sus cuadros el influjo de rasgos académicos, de escenas greco-romanas, alegorías clásicas, motivos indígenas, temas religiosos, paisajes, retratos, copias, etc., habiendo alcanzado singular realización en numerosas obras como "La Pascana" o El Haravicu", "El Alfarero", "Santa Rosa de Lima", "El Retrato de su esposa", "El entierro del mal cura" y gran número más.


La pintura de Laso se caracteriza por ser académica, pero distinguida por aportes muy personales. Se ve en sus cuadros un claro concepto de síntesis, un trazo vigoroso que define una buena figura y una excelente composición a base de grandes planos contrastados por matices y sombras. Sus personajes reposados, de aspecto melancólico revelan el carácter del artista tímido y poco comunicativo.

Su color en tonalidades y valores con preferencia neutros, pero armoniosos, nos deja ver un buen domino del oficio.


Francisco Laso

Chalán a Caballo por Francisco Laso. Museo de Arte de Lima.





Referencias

Pintores Peruanos De La República. Juan Villacorta Paredes.


viernes, 9 de diciembre de 2016

Francisco Laso

       Francisco Laso de los Ríos nació el 8 de mayo de 1823 en el pueblo de Aquia, provincia de Huari en Tacna. Murió el 14 de mayo de 1869.

       Cuando Francisco contaba con siete años de edad, su familia decidió trasladarse a Arequipa, donde residió algunos años para luego trasladarse a Lima.

       Radicado ya en la capital y habiendo dado muestras de su vocación por el arte, ingresa a la Academia Nacional de Dibujo y Pintura que por entonces dirigía el pintor quiteño Javier Cortez y después Ignacio Merino.

       Laso desde sus inicios destacó como gran estudiante y excelente artista, llegando a ocupar la subdirección de su Academia. La amistad que tuviera con su amigo, el pintor Ignacio Merino, quien por entonces recién había venido de Europa, hizo que él también decidiera ir al viejo mundo en busca de conocimientos. Laso viaja a Europa a fines de 1842, cuando cuenta con solo 19 años de edad. Se radica en París e ingresa al taller del afamado pintor y maestro Charles Gleyre para permanecer durante cuatro años bajo su dirección. En 1847 viaja por Italia y a su paso por Venecia queda muy impresionado por la pintura colorista de los maestros venecianos y en especial de Veronés del cual realiza numerosas copias en acertados bocetos.

       Regresa al Perú en 1849 y viaja por los departamentos del Sur Cuzco y Puno, quedando muy influenciado por los ambientes y los tipos indígenas que después ha de pintar con gran nobleza y majestuosidad.

  

Retrato de Francisco Laso


Referencias

Pintores Peruanos De La República. Juan Villacorta Paredes.