Pintores Peruanos de la República: Obra de Johann Moritz Rugendas

SU OBRA - CARACTERES

La pintura de Rugendas es de alta escuela, por lo tanto académica figurativa, realzada en su realismo por el poder encantador de lo narrativo y anecdótico, por la posesión de una inmensa gama de valores humanos captados en sus fuentes fidedignas y puras. Con singular maestría y humanidad ejecuta los más variados tipos, sin deformaciones ni simbolismos con la exactitud que demanda el hecho histórico y con la belleza que exige la más refinada concepción estética.

Rugendas capta en sus obras los ámbitos más significativos de cada lugar, con la variedad psicológica de tipos representativos. En su "Plaza de Armas de Lima", el artista no pudo ser más oportuno y preciso para darnos una idea mejor de la Lima de mediados del siglo XIX. Se ubica exactamente en lo que fue el punto más concurrido y selecto de la plaza limeña. Allí nacen los jirones Unión y Callao, esquina de la cual vemos aún el mismo cielo azul gris de aquellos tiempos y la imponente catedral.

La obra de Rugendas tiene, además de los atributos estéticos e históricos, un gran valor sociológico y el significado de toda una empresa realizada por un hombre y artista de calidad excepcional. Fue verdadero historiador, profundo admirador de la belleza ingenua, pura y libre de los pueblos americanos. Por medio de su lápiz y pincel nos ha legado las vistas más propias del encanto pueblerino y festivo de las agrupaciones humanas representativas del siglo antepasado.